Confusa tristeza "¿Por qué no me siento feliz cuando debería estarlo?"

Con menor intensidad que la depresión posparto, la tristeza puerperal es una fase, como su nombre lo dice, de tristeza que muchas mujeres suelen experimentar después del parto. Por lo general dura entre cuatro días después de dar a luz ante lo abrumador que puede ser comenzar el día a día con el pequeñín recién nacido.

No es algo por lo cual preocuparse, el cansancio del embarazo y el parto se refleja en el estado de ánimo de la mamá. Los especialistas nos dan consejos para asumir esta etapa natural en la mujer.

Exteriorizarlo ayuda
Hablar con los seres queridos sobre esos sentimientos que se están experimentando es muy terapéutico para la mamá. Pedir consejo y ayuda a las personas de confianza pude tranquilizar un poco.

Pedir refuerzos
La madre debe aprovechar cualquier instante libre para descansar y así recuperar las energías. Aprender a delegar aliviará un poco la carga y evitará el agotamiento extremo que puede incentivar los sentimientos de tristeza.

Todo con calma
El organismo volverá a la normalidad tras el parto, pero eso toma su tiempo y por eso es muy importante que la mamá conserve la calma y tenga paciencia. La pareja o el familiar más cercano que esté cuidando de ella, deberá ayudarle a controlar el número de visitas para no abrumar tanto a la mamá como al recién nacido.

Cuidado básico
No debe descuidar su aseo y apariencia personal por más agotada que se encuentre. Baño diario, alimentación y aspecto físico son primordiales para que se siente mucho mejor.

Cero culpabilidad
Es muy importante que no se sienta responsable por estos sentimientos, debe tener muy presente que es una etapa pasajera. El estado de la madre no perjudica significativamente al pequeñín.
Mucho apoyo y acompañamiento es lo que la mamá necesita en estos momentos, es una fase normal que debe ser comprendida y en ningún momento juzgada o criticada.